Tipologías de viviendas:
En España, las viviendas pueden diferir ligeramente de las que se encuentran en Europa Central o del Norte, por lo que es importante conocer las tipologías de viviendas disponibles en la costa.
Apartamentos:
Reventa: Estos apartamentos son la opción ideal para aquellos compradores que desean disfrutar de su nueva vivienda de forma inmediata. Las opciones varían, ya que podemos encontrar propiedades completamente renovadas o que requieren reformas. Los pisos construidos antes del año 2000 suelen ser los más amplios.
Obra nueva: Viviendas orientadas al turismo, con estancias algo más pequeñas. Los tiempos de entrega pueden variar, desde más de 6 meses hasta más de 1 año.
Bungalows: Se trata de pequeñas viviendas o apartamentos en planta baja o alta. Aquí encontrarás propiedades que pueden tener su propia parcela o un solárium privado.
Viviendas adosadas: Son pequeñas villas que generalmente cuentan con una terraza delantera y otra trasera. En muchos casos, incluyen una piscina privada.
Villas: Viviendas independientes con su propia parcela. Las más antiguas suelen tener terrenos que varían entre 500 m² y más de 1.000 m². Para quienes desean vivir cerca del mar, es importante tener en cuenta que probablemente las parcelas serán más pequeñas.
¿Qué quiero vs qué puedo?
Hacerse esta pregunta antes de comenzar la búsqueda es fundamental. Como en toda inversión, debemos sopesar los pros y los contras, y analizar qué me gustaría tener en relación a la inversión que puedo hacer. El mercado inmobiliario en la costa ha evolucionado considerablemente en los últimos años, lo que puede generar expectativas algo diferentes a la realidad actual.
Requisitos indispensables
Después de haber reflexionado sobre el punto anterior, es esencial establecer los requisitos indispensables: número de dormitorios (¿2 o 3?), la tipología de la vivienda, proximidad a la playa o a los servicios, vistas al mar, y si se prefiere una piscina comunitaria o privada.
Definir presupuesto
Uno de los errores más comunes entre los potenciales compradores es buscar viviendas sin haber definido un presupuesto previamente. Es fundamental tener una aproximación lo más precisa posible de cuánto se planea invertir. De este modo, los profesionales del sector podrán ofrecer una selección de viviendas acorde al presupuesto.
Gastos adicionales
Al precio final de una vivienda, hay que añadir el IVA, cuyo porcentaje varía según si se trata de obra nueva o reventa. En las viviendas de obra nueva, se paga un 10% de IVA, además de un 1,5% en el impuesto de actos jurídicos documentados. En las viviendas de reventa, solo se paga el 10% de IVA.
También es importante tener en cuenta los gastos de abogados y notaría, para asegurar el asesoramiento legal y fiscal adecuado en la adquisición de una propiedad en la costa.